Esperando la fumata blanca
Cornellà-El Prat despide la Liga con un partido descafeinado. Un Espanyol plagado de bajas recibe a un Sevilla de oropel con el discurso puesto ya en la próxima temporada. Y en el centro de los debates que se producen en los últimos días por la ribera del Guadalquivir, un nombre propio: Míchel. En unos días se sabrá si el madrileño sigue o no al frente del Sevilla la próxima temporada. Desde la marcha de Juande Ramos, la falta de continuidad en el banquillo ha sido la nota predominante en Nervión. Cinco entrenadores en tres años.
La temporada ha sido pésima para el Sevilla. Después de presumir durante los últimos ocho años de su presencia en Europa, esta vez se ha quedado fuera. Era el requisito principal para la renovación de Míchel pero, a pesar de no cumplirlo, el técnico ha sorprendido gratamente en la planta noble del Sánchez Pizjuán. Pronto habrá fumata blanca. La alternativa principal es Caparrós. El utrerano siempre aparece en las quinielas y todavía no ha renovado con el Mallorca. Míchel se lo toma con calma y pide que respeten su trabajo: "Esta plantilla el 1 de julio, con un entrenador que pudiese estar aquí dos o tres años, optaría a estar arriba". Quiere ser el elegido.