El Celta ya siente toda la presión
Estaba claro que tenía que pasar. Al Celta ya se le notan nervios y presión por el gran momento de juego del Valladolid. La situación ya no se parece nada a la que resultó tras la victoria de los de Paco Herrera en el último minuto en Zorrilla. Los gallegos regresaron aquella noche a casa con siete puntos de ventaja sobre los de Djukic y con la sensación de que pronto pondrían tierra de por medio entre los dos equipos. Pero los posteriores acontecimientos han dado un vuelco a la situación. Vuelco que, ayer en Cartagena, pudo hacerse todavía mayor.
Ahora nos encontramos a un Celta que perdió en Las Palmas y que sólo empató en Huesca. Un Celta que estaba siendo superado por el colista Cartagena y al que la suspensión del partido le deja en una situación bastante más delicada. Un Celta que sufre fuera de casa y que tendrá que volver a viajar a Cartagena para tratar de resolver en media hora lo que no pudo hacer en una y que la semana que viene recibe al Deportivo. Y detrás, pegado a sus talones, llega el Valladolid. Lanzado, crecido y convencido de sus posibilidades, unido en la penuria y dispuesto a demostrar de verdad quién es.