Hablábamos de Calderonazo en la previa y al final lo consiguió el conjunto manchego. Ya era hora que la afición del Albacete se llevase una alegría así. Se lo merecen. Antonio Gómez y los suyos hicieron posible ayer que la Navidad para los aficionados se celebre mucho más todavía. Un grande como es el Alba que está de paso en Segunda B dio ayer un recital en el Calderón ante un Atlético de Madrid que se le suele dar bien al cuadro albaceteño. Los de Gómez dejaron helado el Manzanares y consiguieron repetir la hazaña lograda en 1995, cuando eliminaron a los rojiblancos en el torneo del KO.

También comentábamos que hay veces que a la Cenicienta le dejan volver después de las doce de la noche. Ayer, el personaje del cuento volvió de madrugada y sus padres la felicitaron a su regreso. Qué bueno fue volver a repetir los tiempos del queso mecánico, aunque viendo la publicidad de las camisetas, de Bodegas Iniesta, el Albacete tiene un nuevo apodo: el vino mecánico. El jugador de Fuentealbilla puede estar muy orgulloso de su equipo del alma y de la inversión que ha realizado en la entidad. Como el Alba consiga hazañas de este tipo al final se va a cotizar en la Bolsa...