Callejón pudo ser del Barcelona
La intrahistoria del fútbol está plagada de momentos que pudieron cambiar la historia. El Barcelona había puesto sus ojos en los hermanos gemelos Callejón, José y Juanmi. Cogieron el coche desde Motril (Granada) hacia la Ciudad Condal para firmar por el equipo azulgrana. El Real Madrid tuvo conocimiento de la operación y la fortuna quiso que no hicieran el viaje por la costa, sino pasando por la capital. En uno de esos días de locos en Chamartín, Ramón Martínez y Paco de Gracia prepararon los contratos a toda velocidad, además de convencer a los futbolistas y a sus familiares.
José Callejón, como otros tantos canteranos, tuvo que irse a Barcelona, pero al Espanyol, para demostrar la calidad que siempre se le atisbó. Desde que ha llegado, no ha desaprovechado ni una sola oportunidad y está mostrando una eficacia goleadora casi sorprendente. Es una gran noticia que empiece a ocupar portadas y no, precisamente, porque su entrenador se le suba a caballito. Tiene mérito cómo se está haciendo hueco entre las estrellas del Madrid, a base de desmarques y de goles.