El Clásico ya empieza hoy

Se acerca el 10-D. Ya estamos todos con la mente puesta en el Real Madrid- Barcelona del Santiago Bernabéu. Pero, ojo al par tido de Liga de esta noche en El Molinón. No hace falta que lo diga Florentino Pérez, en esa imprudencia temeraria ante un micrófono, al estilo Federico Trillo con el "manda huevos", para saber que Manolo Preciado va a ordenar un juego brusco desde el minuto uno. No hablo de un juego violento pero sí de enseñar los tacos desde el principio del partido. Quien no piense eso es que no ha jugado al fútbol en su vida. El Sporting de Gijón tiene que jugar al límite si quiere salvar los muebles. En ese estadio nació lo de "así, así gana el Madrid" y además allí se produjo el encontronazo entre los dos entrenadores, entre Preciado y Mourinho. ¿Hay alguna duda de que el ambiente estará calentito? Yo soy fan del Sporting. Recuerdo mis paseos por Mareo admirando el trabajo con la cantera de un club que ha vivido siempre el fútbol con pasión, pero con pasión de la buena. El Madrid tiene la gran oportunidad de dar el golpe en la mesa. Una victoria clara en Gijón le colocaría en una posición privilegiada para ganar la Liga.

Laudrup apuesta por el Madrid. Michael Laudrup, uno de los jugadores con más clase que ha pisado nuestro país, decía la otra noche en Punto Pelota que ve mejor al Real Madrid que al Barcelona por una razón muy sencilla: "El Barcelona necesita más a Leo Messi que el Madrid a Cristiano Ronaldo". Cuando el argentino no brilla, los de Pep Guardiola sufren. En cambio, el conjunto merengue encuentra un montón de alternativas a un discreto partido de la estrella portuguesa. El Barça espera superar sin sobresaltos al Levante y apostarlo todo al treinta y seis, al Clásico del 10 de diciembre. Hoy solamente hay que recordarle a Iturralde González que es un elemento necesario, pero que en ningún caso debe convertirse en protagonista. Es un buen árbitro al que le pierde un punto de soberbia, pero puede hacerlo bien si se limita a pitar y a callar.

No nos hagamos daño. Por cierto, hagamos todos lo posible para evitar crispar en exceso el ambiente en los próximos días. Sé que aumentará la tensión, que volveremos a recordar los grandes goles, todos los episodios polémicos de los Clásicos... Pero debemos tener en cuenta el ambiente que se respiraba al final de la temporada pasada. No nos equivoquemos, no nos pasemos. Disfrutemos del espectáculo pero no nos hagamos daño... Y Punto Pelota.