Reyes: hay que ganarlo para la causa

Reyes: hay que ganarlo para la causa

Agüero, De Gea y Reyes. Muchos atléticos respondían, poco antes de terminar la pasada temporada, con esos nombres cuando se les preguntaba de qué tres jugadores no habría que desprenderse. Curiosamente, los dos primeros ya habían sido vendidos con anterioridad y con Reyes siempre ha habido una especie de amor y odio con la hinchada. Una afición que le deseó lo peor que se puede querer para una persona, pero que supo perdonar como ha sucedido con tantos otros jugadores. Sus quiebros, regates, velocidad y remates encandilaron a una afición, ahora cada vez más desencantada porque, entre otros, el utrerano se desconecta en los partidos y tras su incidente con Manzano hasta se ha borrado de algún entrenamiento, o esa impresión ha dado. Él no está para echarse a perder, ni el Atlético para permitirlo. Hace falta.

Que Reyes no ha sido el mismo con Manzano se ha visto desde principios de temporada. La llegada de Arda y Diego le quitó foco y espacio en el campo. Y Reyes ha vuelto a los tiempos de Aguirre ("Todo le da igual", decía el mexicano) o a los de Abel, que tampoco supo sacarle el partido que Quique, el único que ha sabido exprimirle: "Con Reyes es algo químico, un jugador especial en cuanto a sensibilidad, que lo puedes perder en cualquier momento". Se marchó él y desapareció de nuevo. Ha hecho cosas que irritan más a unos aficionados descorazonados por los vaivenes de una temporada irregular en la que Manzano ha de imponer su mando y sentirse respaldado. Si no, ni el Atlético se podrá codear con los mejores ni la afición volver a ilusionarse como al comienzo de Liga. Y para ello hay que recuperar a Reyes para la causa.