Se marcha la tele de las motos...
Me ha gustado mucho volver a un circuito del Mundial. Sobre todo, en una prueba tan especial como esta final de Valencia, con el homenaje a Simoncelli (incluyendo saludar a Schwantz, uno de mis grandes ídolos), el merecido título de Terol, por estar con mi amigo Valentino (muy fastidiado después de la caída) y volver a sentir el cariño de toda la familia de los grandes premios. Y también ha sido emocionante estar con el equipo de Televisión Española, la tele de las motos que deja ahora de transmitirlas después de tanto tiempo y que a mí me traen muchos y muy buenos recuerdos. Me veo con ocho o diez años, madrugando para poder ver las carreras de Japón con el gran Valentín Requena y sus famosos paseos por la agricultura...
Una buena parte de lo que las motos son en este país se la debemos al apoyo de la televisión. Mis padres me han contado como mi tío Ángel tuvo que luchar mucho para que empezaran a emitirlas y por eso quiso seguir con ellos cuando dejó de competir, apoyando como comentarista al deporte por el que tanto había peleado. Creo que son grandes profesionales y que han hecho un excelente trabajo, así que hay que esperar que en Telecinco mantenga ese mismo nivel o superior. Yo tengo confianza de que será así, porque también es una cadena importante y son conscientes de la trascendencia que las carreras de motos tienen para los que las seguimos con tanta pasión.