Cristiano huele la Décima

Me está encantando el inicio de temporada que está teniendo Cristiano. No sólo por lo evidente, su espectacular forma física y su voracidad goleadora que no decae nunca, sino por un cierto cambio de actitud en el campo que le beneficia a él y, sobre todo, al equipo. Es indudable que como todo crack sigue teniendo mucho balón, termina muchas jugadas y es la referencia fundamental en ataque, pero se asocia más con sus compañeros y está menos chupón. Sabe que conseguir la Décima es una labor de equipo y quiere enchufar a todos sus compañeros para acabar con la hegemonía del Barcelona.

Pero su cambio no sólo se observa con el balón en los pies. Parece un tipo más maduro, que mide más las consecuencias de sus acciones y pasa de polémicas que le perjudican más de lo que le benefician. Está centrado en ser positivo para el grupo, y el equipo lo agradece. En el follón del Camp Nou, por ejemplo, fue de los pocos que no perdió la cabeza y se mantuvo en su sitio. Sabe que el Madrid le fichó para ser decisivo en los grandes partidos de Champions y, de momento, está en deuda. No está acostumbrado a deber nada y sabe que a la grada que le idolatra le debe algo: hoy empieza el camino para que el nuevo Cristiano cancele su deuda.