No hay nada decidido hasta el final
A diferencia de otras ediciones, este año a falta de la llegada a Madrid aún no podemos dar a nadie como ganador de la Vuelta. Sólo cuando se cruce la meta de hoy sabremos si Froome o Cobo entran en el palmarés de la ronda. Ayer el Sky trabajó para arañar algún segundo en el último sprint. Froome lanzó un buen ataque, lástima que se equivocara de pancarta. Algo que aprovechó Sastre, veterano e inteligente para atacar él y robar el segundo puesto de la bonificación. Cobo, aunque no debe fiarse, lo tiene todo de cara. Algo que debería alegrar a todos los aficionados españoles, aunque he comprobado que algunos no quieren que gane. Allá ellos, pero pase lo que pase, el ganador será justo vencedor y nadie debería reprocharle nada. No ha sido producto de una escapada bidón sino de un pulso entre los dos hombres más fuertes.
Lo cierto es que la etapa de hoy podría ser decisiva y eso va en favor del espectáculo. Una etapa que, por cierto, sale del Circuito del Jarama y que me trae buenos recuerdos. Allí se llegó en 1974 y se disputó una crono por equipos que se llevó el KAS donde yo militaba. Además, también recuerdo un trofeo Elola Olaso que se corrió allí y donde se llevó la victoria Perurena. El Jarama también tiene su pequeña historia ciclista.