La Vuelta de los desconocidos
Bauke Mollema es un desconocido para el gran público. Por eso, cuando el domingo se puso líder en La Covatilla, más de uno me preguntó: “¿Este quién es?”. Fui capaz de recordar que había ganado el Tour del Porvenir y el Circuito Montañés (2007), dos carreras lanzadera de jóvenes prometedores. Este holandés del Rabobank tiene 24 años, así que su proyección está todavía por determinar.
Mollema afrontó la contrarreloj vestido de rojo, pero perdió el maillot ante Chris Froome y la pregunta volvió a surgir: “¿Este quién es?”. He de confesar, no sin cierto rubor, que no supe dar más referencia que sus orígenes africanos. Luego indagué un poco más. Froome, de padres y abuelos británicos, nació en Kenia y se inició allí en mountain bike, pero con 13 años se desplazó a Sudáfrica donde debutó en el ciclismo de ruta en el Minolta en 2007. Froome ha llegado a representar a Kenia en Mundiales en categoría Sub-23, pero en 2008 decidió nacionalizarse británico y compite por este país. Tiene 26 años y afirma que no se siente africano.
Hasta el momento, la Vuelta a España está sirviendo para destapar a corredores que no se encuentran en la primera línea de la élite. Ahí tenemos también al danés de 26 años Jakob Fuglsang: líder en la etapa inicial tras la victoria del Leopard en la contrarreloj por equipos y se mantiene muy arriba, sólo a 12 segundos, cuando ya se han disputado dos llegadas en alto, dos metas en muros y la crono individual.
La revelación de ciclistas en la Vuelta debe considerarse normal por varias razones. Hay equipos que ya han competido con sus jefes de filas en otros escenarios y eligen esta carrera para dar la alternativa a sus corredores emergentes, a gregarios o a segundos espadas. La ubicación de la carrera a finales de agosto también pilla cansado al pelotón y puede haber ciclistas más frescos que aprovechan el momento.
De todos modos, aunque suene a tópico, queda mucha Vuelta. Todavía es una incógnita si estos corredores pueden aguantar tres semanas de competición, porque nunca lo han demostrado. Entre quienes sí lo han hecho está Vincenzo Nibali, ganador de la Vuelta 2010 y dos veces podio en el Giro. Pese a su topetazo en la cuesta de San Lorenzo de El Escorial, el ‘Tiburón del Estrecho’ se ha plantado en la primera jornada de descanso como el favorito mejor colocado, a 31 segundos. Incluiría también aquí a Brad Wiggins, cuarto en el Tour 2009, que está a 20 segundos, pero su contrarreloj me ha dejado un poco frío.