La huelga y las garantías bancarias

La huelga y las garantías bancarias

Pasados los ratos de peor humor de la semana pasada, la AFE y la LFP vuelven a hablar y tengo esperanzas de que este próximo fin de semana sí haya fútbol. La LFP eleva el fondo social que entrega a la AFE a 11 millones de euros por cuatro años (antes eran 9,2 millones) pero al tiempo exige que se le dé a esa cantidad un carácter finalista: que se destine a saldar impagos a jugadores. no al funcionamiento del sindicato. La LFP piensa que el sindicato deberá mantenerse con la cuota de sus afiliados, y que los hay lo suficientemente ricos como para que no falte de nada. La AFE estudia la propuesta.

Como sinceramente creo que la AFE no quiere huelga, ni quiere chinchar a la patronal, que lo único que quiere es cobrar lo que buenamente pueda de lo mucho que se debe, supongo que puede conformarse con eso y con algún otro pequeño avance. Al fin y al cabo está en marcha el trámite parlamentario que acabará haciendo que los clubes que vayan a concursal desciendan, con lo que se acabará este pitorreo maligno del que, hay que decirlo, debemos responsabilizar a Javier Tebas, el visionario que despeñó el sistema por ese vertedero. Eso sólo le ha ido bien a él, que ha llevado muchos de los procesos concursales.

Vías de solución, decía, aunque se discutirá sobre las garantías bancarias y ahí habrá escollo. ¿Quién consigue hoy garantías bancarias? Yo creo que ni Obama. Pero los jugadores en realidad no están en huelga, sino en mera procura de cobrar en lo posible y volver a lo suyo. De no ser así, no hubiera puesto buena cara la AFE a que entrenaran los que están clasificándose para Europa o al Gamper. Y tampoco está en su idea que esta primera jornada se pierda, sino jugarla cuando se pueda, aún a costa de vacaciones. Sólo la incomprensión ha conducido a esto. Y sólo la incomprensión puede prolongarlo.