Siete goles, pero Mourinho pide más

Siete goles son muchos, tantos que pueden parecer hasta demasiados. Reflejan por un lado salud del que los mete, pero por otro hacen de menos al partido, insinúan mucha desproporción, e incluso entrega del derrotado. Y así fue ayer, al menos tras el descanso. El primer tiempo (3-0) fue bastante serio, porque el Madrid tuvo alguna oposición. En el segundo, aunque no se llevara muchos más goles, el Guangzhou se desinfló y el partido tuvo por momentos un aire casi como de excesivo chuleo. Como los mejores de la oficina bailando a los peores. Así hasta completar ese número de siete goles.

China se está quedando con casi todo, pero con el fútbol todavía no. Este Guangzhou pasa por ser el Manchester City de allí, pero su presupuesto de 57 millones no daría en España o Inglaterra, más que para sobrevivir en mitad de la tabla. Así que el Madrid ha sentado allí sus reales, tal y como le gustaba a Bernabéu, que en estas giras pagaba a sus jugadores una prima que aumentaba por cada gol de diferencia. Así provocaba que perseveraran en el ataque aún con el partido ganado. El Madrid cobraba (y cobra) caros sus amistosos, y trataba de devolver con goles el precio de la entrada.

Pero, aun con los siete, Mourinho no se mostró del todo feliz. No tiene a Sahin todavía a punto y me da la impresión de que eso le contraría bastante. Tras el partido vino a dejar caer que no tiene la plantilla aún completa. ¿Por los turcos lesionados? ¿Porque aún espera a Adebayor? ¿Porque desea alguna salida, compensada luego con alguna llegada sorpresa? Desde luego que todo es mejorable, pero el grupo es bueno, los turcos se curarán, Benzema está como una moto y no hay puesto que no tenga un par de excelentes jugadores para cubrirlo. Será que llega la Supercopa y ante eso nada parece suficiente.