Mourinho y la operación de Altintop

Mourinho y la operación de Altintop

Mourinho se ha encontrado con su primer contratiempo en su nueva tarea como 'manager': resulta que a Altintop hay que operarle de la espalda. Fichado para reforzar el medio campo (quedaba libre, parecía una oportunidad aunque no tenga perfil entusiasmante), hay que empezar por meterle en el quirófano. En total, pasarán tres meses hasta que podamos verle debutar de blanco. O sea, me temo que hasta octubre será difícil valorar si es un fichaje bueno o malo para el Madrid. No es un estreno brillante como manager para el portugués, hay que admitirlo. Espero que en el futuro mejore.

Mourinho es para mí un colosal entrenador, pero en sus ganas por acapararlo todo en el Madrid puede encontrar contratiempos. De momento tiene en la plantilla más jugadores de los que caben. Aún no ha dado salida a Lass, que lo exige, Gago, que no hace falta, Canales, que puede completar su desarrollo por ahí o ser definitivamente vendido, Pedro León, que está amotinado, Garay, al que empuja Varane, Mateos, al que le pasa lo mismo, Drenthe, que no tiene un pase... Y quién sabe si Kaká o alguno de los delanteros. Todo eso obliga a unas tareas muy arduas en verano. Si no, sale mal y cuesta caro.

Demasiadas naranjas en el aire como para descansar, y más en un club que, como no se ha recatado él en comentar, no tiene estructura de la que se fíe. Es verdad que esa fórmula del manager- entrenador da réditos en Inglaterra, pero está asentada en la tradición de esos clubes y además los personajes duran mucho y sus métodos se hacen ley en el club. Mourinho acaba de llegar, no sabemos cuánto durará y estamos ante el primer verano de la experiencia. Verano equivale a salidas y adquisiciones. Salidas aún no hay, salvo la honrosa jubilación de Dudek. Y la primera adquisición da un poquito el cante.