Quique Pina, el hombre con estrella
Personaje periférico, Pina (como Pozzo) resulta clave para entender lo que se mueve tras las bambalinas. Amigo personal de Futre, fue con el portugués con quién se introdujo en la Primera División de la intermediación. Con Vieri pegó su primer pelotazo. Luego, han llegado muchos más. Le ha dado tiempo a ser amigo de gente tan influyente como Jorge Mendes, con quien ha hablado de Alexis Sánchez para el Madrid de Mou. Tiene Pina la habilidad de estar en el sitio y momento adecuado.
Forma parte de su estrella, de la suerte de alguien capaz de vender el Ciudad de Murcia por una fortuna un segundo antes de que las deudas se lo comieran y que llegó a Granada para cambiar la historia perdedora de la entidad. Un Pina al que sólo le queda un sueño que, probablemente, alimentó cuando regentaba un kiosko en Murcia: dirigir al Real Murcia. Sus detractores critican sus maneras y deslizan que tras el éxito hay cosas feas, pero la realidad es que todo lo que toca lo convierte en oro, con el dinero de otros, el de Pozzo, por supuesto.