Empezar la casa por el tejado
Hace dos meses, Mourinho ya planificaba su segunda temporada (la que suele resultarle más exitosa) con 20 jugadores profesionales más cinco canteranos. "Antes de entrar, dejen salir", se puede leer desde hace años en el transporte público. En el mercado del fútbol debería pasar algo parecido, pero el Madrid ha decidido empezar la casa por el tejado. Es una incongruencia firmar futbolistas (Sahin, Callejón, Altintop) sin cerrar las salidas de jugadores, porque el club se pone solito contra las cuerdas. Vamos, que los otros equipos interesados en madridistas saben que les vale con esperar para obtener una buena rebaja en su venta. El mensaje que emite el club blanco, como es lógico, es que no está dispuesto a malvender y, de hecho, las tasaciones de sus futbolistas más codiciados están siendo altas. Por eso, es una paradoja anunciar las contrataciones y mostrar tu exceso de equipaje. El factor tiempo juega a favor de Lass, Canales o Pedro León, por ejemplo.
Cierto es que en el Madrid resulta muy complicado sacar jugadores por sus excesivos salarios, porque miran demasiado por lo suyo y, a riesgo de jugar poco, prefieren ser cola de león que cabeza de ratón. Se podría dar el caso de que el Madrid, aún vendiendo más barato, tuviese que asumir parte de las altísimas fichas. Toda la industria sabe que en la plantilla del Madrid ya hay overbooking y si, por obligación, te tienes que quitar a cuatro o cinco jugadores, pues les vale con esperar. Por muy frontal que haya sido Mourinho con sus hombres para decirles si contaban o no para él, lo cierto es que el Madrid volverá a vender barato o, lo que es peor, a quedarse con jugadores sin desearlo.