Cristiano-Messi, empate a 53 goles

Con los ojos aún atónitos por la exhibición de Messi en Wembley (donde 'distefaneó' bajando al medio campo a asociarse con Xavi e Iniesta, agitó el ataque como suele y marcó el gol que segó las esperanzas del United) es hora de hacer recuento. No hay jugador como él, pero al menos hay uno que aspira a destronarle: Cristiano Ronaldo. Los dos han acabado la temporada con el mismo número de goles, 53, una cantidad extraordinaria. Para Messi, una ventaja: jugó Supercopa, en la que hizo tres. Para Cristiano, otra: ha transformado más penaltis que su rival. Pero los méritos de ambos son inmensos.

Cuando hablamos de liga 'a la escocesa' es un poco por esto. Sin ellos, el Barça y el Madrid serían todavía excelentes, pero no hasta ese punto. Ellos son la causa de estas dos ligas resueltas con más de noventa puntos, porque cada uno proporciona no menos de quince a su respectivo equipo. Por aquí han pasado en los últimos años muchos jugadores extraordinarios, por uno u otro equipo, algunos por los dos: Rivaldo, Romario, Ronaldo, Figo, Zidane, Ronaldinho, Etoo... Colosos del fútbol. Pero ninguno de ellos valía quince o veinte puntos por temporada, ni se acercaba a los cincuenta goles.

Muy distintos, por otra parte. Messi apenas tiene físico, es sencillo, se funde en el equipo, donde si destaca es porque su calidad se tiene que notar a la fuerza. Cristiano es un apolo, un decatleta narcisista que apenas comparte el balón y que celebra mucho sus goles y poco los de los demás. Pero que haya sido capaz de alcanzar esos 53 goles y de acabar empatando en tan extraordinaria cantidad con tamaño genio del fútbol habla de su poderío como jugador. Y expresa, mejor que nada, el empeño del Madrid de no rendirse ante ese Barça arrollador que ayer pasó feliz la ansiada orejona por su ciudad.