El Villarato no respeta a mi pueblo
El 9 de mayo de 1965 nací en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). El pueblo en el que vi la luz por primera vez llora de rabia ante la cacicada sufrida por esa Federación que no para de darme disgustos. Cuando mis paisanos me abrasaron el móvil a llamadas trasladándome su indignación por la absurda decisión adoptada por los Villar-boys, comprendí que las ramificaciones del Villarato van mucho más allá de los errores arbitrales, como bien explicó Relaño en su blog de As.com el pasado 5 de mayo. Les da igual el sentido común y el de la justicia. Les da igual lo que sienta un equipo de gente joven y entusiasta. Les da igual jugar con las ilusiones legítimas de un pueblo entero...
Los manchegos nunca piden privilegios y se conforman con lo poco que tienen. Pero que encima te chuleen un playoff de ascenso da para pensar. El Villarrubia C.F. estaba en ese bombo el viernes y desapareció por arte de magia y trile de despacho tres días después. Villar no sabe dónde se ha metido. Al Villarrubia lo preside Antonio Martínez Laredo, el histórico presidente del Burgos, que no se arruga ante nadie. Villar no sabe lo que es enfrentarse a un pueblo entero. ¡Ánimo!