Los valores de Bernabéu a escena
El Real Madrid (el de sus valores de toda la vida, el de ayer, hoy y siempre), en estado puro. Su fuerza, su inigualable capacidad para movilizar, ha conseguido el primer milagro cinco días después de la doble sacudida que ha dejado a Lorca muerta en vida, convertida en lo más parecido a una ciudad devastada por la más cruel y virulenta de las guerras. El milagro de la ilusión. Ese que, aunque sea por unas pocas horas, aliviará a grandes y pequeños. Ese que, además, dejará un buen dinero y que sobre todo enseña el camino a otros clubes (siempre los blancos abriendo camino) y a otros grandes deportistas para seguir colaborando en una reconstrucción que durará años.
Por mágico que parezca y aún a pesar de la premura de tiempo, parece que el campo se llenará. También parece segura la presencia de algún canal de televisión que, además de 'engordar' el cargo en taquilla, llevará el drama de Lorca a España y al mundo y la 'culpa' es de un Madrid del que estaría orgulloso Bernabéu y al que desde la Zona Cero sólo se puede dar las gracias.