Las mismas preguntas
Dicen que el trabajo en equipo es fundamental porque te permite echarle la culpa al otro. El Real Madrid se deshizo como terrón de azúcar en la calentura anotadora del Maccabi en el tercer cuarto. El devenir de las rotaciones desató el pago de sólo contar con tres o cuatro jugadores preparados para afrontar un reto de campeones. La respuesta institucional no hace falta esperarla: es un equipo joven, el primer año de un proyecto. La discusión está en otra urna: ¿Puede un club con ocho Copas de Europa trabajar con esos plazos? La puesta en escena es paradójica con Messina en la grada, con su residencia en Madrid y la posibilidad de regreso para la temporada que viene.
Y en positivo? Felipe, claro. Dominó bajo los tableros con una entrega y coraje que enamoraría al Bernabéu. Hace falta saber si su genética militar de cumplimiento del deber es compatible con sus 31 años y la paciencia y la tolerancia requerida.