En Japón hay otras prioridades

Me encantaría pensar que en Japón se van a celebrar esta temporada las competiciones del motor que estaban previstas. Y no es que me preocupe que los pilotos de motos o coches puedan correr allí, sino que saber que lo hacen sería un buen síntoma de la vuelta a la normalidad del país. Sin embargo, mucho me temo que no será así, sus prioridades son otras como para andar pensando en carreritas. Ayer mismo, otro seísmo dejó con el alma en vilo a los japoneses una vez más, así que pensar ahora en competiciones es una cuestión absolutamente insignificante.

Durante el mes de octubre, en Japón deberían disputarse las pruebas puntuables del Mundial de F-1, MotoGP (aplazada en el calendario) y Turismos. E independientemente de la influencia directa que los terremotos, el tsunami o las radiaciones nucleares puedan tener en la zona de influencia de las competiciones, me parece que el país no estará en disposición ni ánimo de pensar en tales asuntos. Así que creo que ninguna de las tres citas se llevará a cabo. E insisto en que lo peor del caso no será eso, sino lo muy afectado que seguirá estando un pueblo vapuleado por la tragedia.