Algunos piensan que la Prensa, parte de ella o simplemente el AS, tiene interés en que Hispania fracase. Tremendo error, porque a todos nos va bien que la presencia española en la F-1 sea lo más significativa posible. De hecho, les puedo asegurar que, en general, la Prensa nacional está siendo muy indulgente con el proyecto de Carabante, porque tan importante puede ser lo que se cuenta como lo que se calla. Lo evidente es que el sello de español no debería dar inmunidad ante la improvisación y la incapacidad de afrontar un desafío, sin duda mayúsculo, como estar en los grandes premios.

Estaré equivocado, pero me parece una tremenda chapuza plantarse en la primera carrera del año sin que el nuevo coche haya completado ni un kilómetro; es un fracaso que el fichaje de Villalonga, presentado como el salvador del equipo, no haya aportado la solvencia financiera necesaria; resulta inconcebible que a una escudería de F-1 no le lleguen unas piezas, como si fuera un equipo de amiguetes que corre la carrera de su pueblo; es difícil aceptar que la situación cambiará pronto, cuando los avances son tan mínimos como lentos... En fin, que para tener un equipo español así, personalmente prefiero no tener nada.