Victoria justa, pero sin brillo
Anoche, en Zorrilla, ganó el mejor. El Valladolid le puso ganas y llevó siempre la iniciativa del partido. Por eso, el gol de Guerra hizo justicia, premiando a los de Abel y castigando a un vulgar Girona, un equipo sin ambición y ramplón. Es triste ver semana tras semana la mediocridad que azota sin piedad a esta categoría. Pero el Valladolid, sin brillo, al menos tuvo la decencia de salir a por el partido y de tratar de ganarlo. Por eso logró el triunfo, por querer y por contar con un delantero que va camino de representar en verano el traspaso que equilibre la deuda económica que este año se va a generar.
Sin embargo, el partido vuelve a dejar lecturas claras desde el punto de vista blanquivioleta. Ante un rival tan medroso, casi se empata. Jofre saltó al campo demasiado tarde. Abel le quitó al catalán los minutos que regaló a Óscar. Sisi está muy lejos de lo que fue en el pasado y gente como Peña o Jordi, antaño condenados al ostracismo, son básicos. Eso sí, los puntos son de oro y nos dejan a las puertas del play off.