Alicante se acostó con una ilusión

Alicante se acostó con una ilusión

No ha sido una semana fácil para el herculanismo. Casi por obra de magia, las malas noticias se han ido acumulando. Todo empezó el domingo pasado con la derrota ante el Almería. Un tropiezo que hundió al Hércules en la tabla, dejándole por primera vez en la temporada en puestos de descenso. Luego llegó la grave lesión de Tote, que estará KO de seis a ocho meses tras destrozarse la rodilla. El último contratiempo lo puso Trezeguet. El galo, verdugo del Madrid en los últimos años, se marchó el jueves a Italia para tratarse unas molestias en la rodilla.

Tras una semana convulsa, llega el duelo del Bernabéu. No es el momento idóneo para visitar a Mou y sus pupilos. Pero los optimistas suelen decir que después de la tempestad llega la calma. Una tranquilidad que podría presentarse en forma de hazaña. Anoche el herculanismo se acostó con la ilusión de ganar al Madrid en su estadio o, al menos, puntuar. A peor es imposible que se tuerza la última semana. Por eso, en Alicante se apeló al espíritu del Camp Nou.