Messina, Mou y las urgencias históricas

No hace mucho, en el Foro Ferrándiz, vi a Messina sobresaltado por una pregunta sobre si tendría que irse si el Madrid no ganara nada. Soltó un alegato doliente y razonado contra la idea de que el Madrid tiene que ganarlo todo y siempre, una obsesión que a su juicio es insana y agota los proyectos según nacen. Me pareció bien razonado, pero al propio tiempo sentí que hablaba como desde fuera. Se refería al Madrid en segunda persona del plural, como si no estuviera implicado. Me recordó un alegato parecido de Mourinho en rueda de prensa, no mucho antes, también contra esa urgencia histórica.

Ahora ya no está Messina y no le ha echado la urgencia histórica, sino sus jugadores, que le abochornaron anteayer. Pero me queda la reflexión. ¿Debe el Madrid asumir que mejor un proyecto largo con paciencia que angustiarse cada día, cada semana, cada mes, cada año, por ganarlo todo? ¿Puede evitarlo, por otra parte? ¿No es esa su naturaleza? ¿Puede el Madrid resignarse a que el Barça mande por un tiempo y a trabajar sensatamente en su reconstrucción o tiene que atender a su instinto de buscar atajos, en forma de dinerales en fichajes o en grandiosos entrenadores? Lo primero es lo sensato, pero, ¿puede?

Messina vino como un atajo (el mejor entrenador del mundo y tal y tal) y lo mismo Mourinho, si bien éste advirtió que no es Harry Potter. También dijo, no hace tanto, que ser segundo no es un fracaso si se ha trabajado con honestidad. Pero esta semana ya dijo, en respuesta a Pellegrini, que ser segundo es ser el mejor de los últimos. ¿Incoherencia debida a celos mal resueltos con su antecesor? ¿O es que la vorágine del madridismo ya le ha absorbido a él también? En fin, Messina ya no está. Ojalá dure Mourinho. Y ojalá se temple, dicho sea de paso, porque si no, me temo que eso será imposible.