Sí, ya sé que no han sido grandes gastos, pero el hecho es notable: disparados como están en la tabla, en repetición de la temporada anterior, el Madrid y el Barça se refuerzan en invierno todavía más. En un mercado en el que algunos no se han movido, en el que hay alguno que hasta se ha descartado para hacer caja (el Espanyol saca rendimiento a su estupenda cantera), los dos grandes confirman que para ellos todo es poco. Claro, que su reino no es de este mundo, sino europeo. El gran objetivo es la Champions y saben que en los tramos altos de esa competición no les va a sobrar nada.

Fuera de ellos llama la atención el Málaga, estrella del mercado de invierno. Cinco jugadores, muestra de que el jeque sí se sabe rascar el bolsillo. Me lo dijo Pellegrini: "Todo lo que he pedido me lo dan. Esto va en serio". Ahora falta que no le caigan más arbitrajes arrasadores como el de Rubinos. El Sevilla se ha rascado el bolsillo, en busca de recuperar esa grandeza reciente que se le escapa. Rakitic y Medel suenan bien. Y no quiero olvidarme del Atlético, cuyos malestares se hacen visibles. Casi da la impresión de que ha aprovechado el mercado de invierno para debilitarse un poquito más todavía.

Pero la noticia más sensacional del mercado de invierno, si cabe incluirla en esa expresión, es la compra por fin del Racing por el indio Ali Syed, que se acoge en Santander con una mezcla de recelo e ilusión. A un club de tanta raigambre como el Racing le chirría un poco tener un comprador extranjero. Allí, además, pasaron ya la experiencia de Piterman. Pero esto parece que va mucho más en serio. El propio Revilla ha estudiado informes que le hacen sentirse optimista. Una buena inyección, adiós deuda y todos soñando con que de aquí al lunes llegue Zigic. Se abre un periodo nuevo.