NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Los jeques, la ilusión y las dudas

Ahora mismo Santander debe ser un mar de dudas e ilusión. Las mismas que envolvieron (y envuelven) Málaga desde que el sheikh Abdullah bin Nasser Al-Thani comprase el club. Lo cierto es que España no está acostumbrada a este tipo de apariciones marianas. Quizá porque la figura más parecida que ha tenido el fútbol español ha sido la de Piterman. Bien lo saben en Santander y Vitoria. En Málaga es otra historia. De vivir en el alambre a gastar sin (relativo) pudor. De técnicos y jugadores de saldo a Pellegrini, Baptista y Demichelis. Pero le ha costado al jeque Al-Thani quitarse la sombra de la duda acerca de su capacidad económica. Porque el gran miedo que existía en Málaga, ciudad descreída y cainita, es que fuese un bluf estilo Portsmouth.

Su imagen quedó enturbiada en los inicios por apartar a Fernando Sanz de la escena, por despedir a su directora general Yasmin Al Sahoud, por gastarse el dinero en jugadores menores... Eso y que la pelota no entraba. El tiempo, juez implacable pero justo, parece ponerle en su lugar. Al-Thani tuvo la gentileza de recibir a AS en su propio hábitat, en el corazón de Doha. En su cuartel general de Qatar, lejos de la imagen ostentosa de los Ferrari, convenció por su cercanía y por su mensaje. Con argumentos y promesas que poco a poco va cumpliendo. Pero, sobre todo, por el brillo infantil de sus ojos al hablar del Málaga: "¡Desde niño amo la Liga española y ahora soy parte de ella!". En Málaga convence. Santander debe hacer su propio juicio. Pero nada volverá a ser igual.