Manolo levanta las alfombras

Llorente tiene un marrón, aunque quiera poner cara de que no pasa nada. El marrón se llama Társilo Piles. Es consejero del Valencia C. F. y Presidente de la Fundación que es el mayor accionista. Es decir Presidente del órgano que quita y pone Consejo de Administración en teoría. En la práctica la Fundación responde a órdenes político económicas: Generalitat-Bancaja. Camps-Olivas. Ellos, afortunadamente y no los mangarrufos de Dalport, son los dueños del club. Llorente jamás habría elegido como consejero a Társilo y aún menos lo habría auspiciado a Presidente de la Fundación. Társilo era Juan Soler. Fue su portavoz. El aterrizaje de Tarsilo por segunda vez, creo que fue sugerido por Olivas, Presidente de Bancaja. Son viejos amigos políticos. Nordkapp sociedad de capital riesgo, participada en mayoría por Banco Valencia (Bancaja) adquirió no hace mucho la piscifactoria de Piles y Antoni Asunción.

El caso es que Társilo fue consejero cuando se produjo la estafa de Valencia Experience y no quiere dimitir ni como consejero ni como presidente de la Fundación. Y Llorente quiere demandar sólo a Soler, Morera y Wolstein. Y perdonaría a los otros irresponsables consejeros que se tragaron el bluff. Para salvar a Társilo no irían a por Alberto Martí, Barrachina, Salva Lluch, Galiano, Silla, Pastor y Salom. Eso es meter el pufo bajo la alfombra. Llorente pierde credibilidad ante su masa social, aunque quede bien con Társilo y con su jefe directo : Olivas.