En Inglaterra tienen Navidad con fútbol

En Inglaterra tienen Navidad con fútbol

Ya ven: aquí estamos discutiendo si el día dos habrá o no partidos y a qué hora y en Inglaterra juegan en estas fiestas más que nunca. Cuestión de visión. Ellos inventaron este maravilloso juego que hace que les perdonemos todo, desde Drake hasta la imposición definitiva de su idioma, que se nos fue colando primero en palabras inofensivas como foot-ball, corner y off-side y vean con el tiempo a lo que hemos llegado. Ellos lo inventaron y forma parte de sus esencias. Así como en España no hay (no había) fiesta local que se concibiera sin corrida de toros, en Inglaterra no concebirían estas fiestas sin fútbol.

Así que lo juegan gozosamente, y ahora que hay vacaciones los padres o los abuelos aprovechan, si el hijo ya puede soportarlo, para abrigarlo bien y llevarlo al campo, en una especie de confirmación de que ya puede alternar en el mundo de los adultos. Los ojos nuevos de esos niños son los mismos con los que sus abuelos, y luego sus padres, vivieron esa misma experiencia muchos inviernos atrás. Así relacionarán el fútbol con algo festivo, emparentado con Papá Noel y con sus primeras excursiones a territorios nuevos, lejos del circuito monótono de casa a la escuela y vuelta.

Es duro el invierno allá, más que aquí, pero el jugador sabe que está para eso. A cambio, tiene una profesión bien pagada y la admiración popular. Aquí no es así, y no me quejo. Tampoco allá hay toros el día de la Patrona. Pero no dejo de mirar con cariño ese compromiso del fútbol inglés con lo entrañable. Aquí tenemos los partidos de las Selecciones Autonómicas, cuyo vigor va decayendo, pero sobre todo tenemos los niños del Fútbol Siete, bajo el sol de Canarias, que desde mañana aparecerán en Cuatro y en Digital +. Y ojo, que no es poco. Por ahí han pasado muchos de nuestros campeones del mundo.