Mourinho se lamenta con razón de las bajas de Xabi Alonso y Marcelo. El Madrid pierde criterio y velocidad. Se va a notar esta noche, seguramente. Son dos jugadores con carga de profundidad en el movimiento del balón, ya sea en la posesión y ritmo como en la verticalidad y acciones ofensivas. En su ausencia, el foco se dirige a Lass y Arbeloa. El francés está que se sale del campo: potente, seguro y participativo. El lateral irá a la izquierda para firmar correctamente otra papeleta sustitutiva, por supuesto con menos brío que Marcelo, pero con la confianza total del entrenador.

El Sevilla agradecerá las bajas del Madrid. Sobre todo la de Marcelo, por lo que tiene de proyección sobre Cristiano y el juego de ataque. El brasileño es un cañón en sí mismo, pero también es un agitador. Sin su propulsión desde atrás es probable que Dabo, Cáceres, Escudé y Palop sufran algo menos de lo que se prevé. Y es que el Sevilla de los 26 goles en contra (sólo uno menos que el colista Zaragoza) se desinfla por atrás, en un mal síntoma justo cuando visita a un rodillo blanco que no perdona en el Bernabéu. Feo panorama para Manzano, que también puede lamentarse de sus bajas, claro.