La primavera de Jupp Heynckes

Heynckes pensaba jubilarse al final de la temporada, porque hace tiempo que lo ha alcanzado todo. Como delantero del Borussia Mönchengladbach ganó cuatro veces la Bundesliga y con la selección germana, fue Campeón de Europa y del Mundo. Entrenando al Bayern volvió a conquistar el título alemán dos veces más y después ganó la Séptima para el Real Madrid que llevaba esperándola 32 años. Sin embargo, todo apunta a que Heynckes todavía no va dejar el banquillo porque el trabajo en Leverkusen le aporta más satisfacciones que estrés, no como en el Real Madrid o en el Bayern. Y eso se le nota. Le gusta trabajar en el club de la aspirina y, aunque ya está proyectando la próxima temporada, no parece tener prisa por empezar a negociar su contrato.

El equipo ha madurado y se encuentra en un buen momento, no esconde la cabeza con el marcador en contra y ha sabido sobreponerse a la desventaja ante el Hannover, el Wolfsburg, el Kaiserslautern y el Bayern. Están dando todo un espectáculo en el campo, como en el 4-2 logrado en Hamburgo, pero no necesitan lucirse para ser efectivos y han puntuado hasta en los encuentros más flojos. Con 32 puntos en 16 jornadas, el Leverkusen ocupa el segundo puesto a once puntos del Dortmund. Nadie le pide el título, pero eso no quiere decir que él lo haya perdido de vista. El Atlético sabe que el entrenador germano se propone hacer rotaciones, pero Heynckes no piensa regalarle el partido. Es un hombre de honor y, con presión o sin ella, sale dispuesto a ganar.