¿Pero la culpa no la tenía Manuel Pellegrini?
Supongo que ya a nadie le cabe la menor duda de que este Barça de Pep, equipo de época, es, a día de hoy, el mejor equipo del mundo. Cuando se pone en modo apisonadora, no lo para ni Mourinho (su primer 5-0 en contra desde que es entrenador). Guardiola ha dado con la tecla de algo muy grande y anoche se plasmó en toda su extensión ante la atónita mirada del planeta fútbol. Conste que, a pesar de la flagrante superioridad, la distancia en la Liga es muy corta y el Madrid, aunque de la peor manera posible, sólo ha perdido un partido. Quizá se explica mejor ahora que el año pasado, con Pellegrini en el banquillo, el Madrid compitió de verdad ante este mismo equipo y perdió 1-0 un partido que perfectamente pudo haber ganado. Que nadie me entienda mal, Mourinho es mucho mejor técnico que el chileno, pero no hacía falta despedirle con deshonor, a pesar de no ganar ningún título.
No hace falta recrearse demasiado en los jugadores madridistas que no estuvieron anoche en el Camp Nou a la altura de las circunstancias (Di María, Özil, Benzema, Sergio Ramos). La peor noticia no es la durísima goleada encajada sino que se confirme lo que adelantó José Antonio Luque en Punto Pelota: una lesión duradera de Gonzalo Higuaín. Eso sí es un agujero para este equipo, aunque algunos se nieguen a verlo...