En montaña 38 segundos no son nada
Nibali no ha fallado. Si no fuera por ese pinchazo, las dificultades para arreglarlo y la indecisión al cambiarle la rueda que le han retrasado, pongamos, unos 40 segundos, ahora estaríamos hablando de que el italiano tenía la Vuelta en el bolsillo. Purito, del que ayer hablábamos que podía perder dos minutos, no ha fracasado por haber perdido más. Los aficionados sólo podemos agradecerle su valentía, su actitud y su gran temporada brillando en Tour y Vuelta. Pero el hombre del día es Mosquera. Hizo una gran contrarreloj que deja intactas sus opciones. Si no pasa nada raro llegará a la Bola del Mundo con 38 segundos de desventaja. Una distancia que en montaña, y más en las duras rampas del sábado, son 100 metros. Y más teniendo en cuenta que en las llegadas en alto de Cotobello, Lagos o Peña Cabarga él ha sido de los que más provecho ha sacado. Es un ciclista muy seguro y no es ninguna sorpresa que esté donde está. Tampoco lo es el buen papel de gente como Velits. Y eso, sobre todo, es bueno para la Vuelta.