El Valencia vuelve por donde solía

Dos años y nueve meses después, vuelve el Valencia Club de Fútbol a la Liga de Campeones; una competición habitual en otros tiempos. Demasiado tiempo; justo el del fin de la era Soler y sus consecuencias: Soriano, Dalport, economía de guerra, la Generalitat Valenciana salvando al clubetc. Ayer noté un cambio radical en el viaje y en el club. No hay derroches. Sólo dos consejeros más el presidente y si en algún desplazamiento viajan más (Manchester) espero que se lo paguen de su bolsillo. Ya no hay un flamante Mercedes o un Audi esperando en la puerta del aeropuerto al presidente y esposa para trasladarlos al hotel; ni tampoco un empleado del club (entonces era Fernando o el bueno de Company-te queremos-) para hacer de mayordomos del matrimonio Soler. Y lo digo así; tal cual. Iban para cogerles las maletas al matrimonio por si se herniaban. Veo más humildad. Y eso es bueno.

Turquía es una buena prueba para desperezarse todos. No es un rival grande ni tampoco una perita en dulce: son turcos, por tanto guerreros y acaban de ganar la Liga de su país el año pasado rompiendo la hegemonía de los clásicos Fenerbahçe y Galatasaray. Unai se enfrenta a su primer problema: se ha quedado sin su repartidor de juego (por la lesión de Banega) por un mes o más. Oportunidad para que Tino Costa demuestre y gane puntos. Quizá hoy veamos a Topal. Tengo ganas, porque todos hablan muy bien de él y si a su planta fuerte y espigada acompaña integración, puede ser un Puchades moderno. Dicen que es como un pulpo. Pegajoso y que ocupa bastante terreno de juego. Y vuelve Soldado. Otro que demostrará si es un 9 de equipo grande o mediano.