Con Ozil el Madrid compra imaginación

Por fin el Werder Bremen se decidió a vender a Ozil gracias, hay que decirlo, a la insistencia del jugador, que se ha movido fuerte allí, y, también al buen dinero que paga el Madrid. No son los 30 que llegó a pedir el club alemán en un momento de esos de desplante en las negociaciones, pero sí 15 por un jugador que dentro de un año podría irse libre, sin dejar ningún beneficio para el club. Quince millones ya son un dinero, aunque en las escalas del Madrid no parezca tanto. Pero las escalas del Madrid son otras esa es su maldición de siempre, y más de ahora: el Madrid compra caro y vende barato y es imposible que sea de otra manera.

Pero viendo el partido de ayer, y aun el del Bayern, se agradece que venga. Al Madrid le faltan jugadores con imaginación. Su llegada va a ser un obstáculo para Canales, y más para Van der Vaart, al que quizá le toque pasar la puerta vaivén del 'Mourinho's Saloon' hacia fuera, pero para el conjunto creo que su llegada va a ser buena. Al Madrid se le ve falto de algo para llegar. Controla, está sólido, pero llega poco, desborda poco, tira poco. Ozil es jugador que inventa en la parte de arriba y de eso no hay mucho. Canales, sí, y saldrá perjudicado, pero al menos hasta que se cure Kaká (y temo que después también) habrá minutos para los dos.

Vuelvo a lo de ayer, un ensayo más o menos inofensivo, pero con alguna cosa que preocupa. Khedira está tímido y Xabi Alonso no termina aún de sentirse bien con él. Por ahora falla la sala de máquinas y eso es para preocupar. Hay tiempo por delante, pero tal y como están las cosas darle mes y medio de ventaja al Barça es regalar la Liga, porque volverá a ir como una liebre. Tampoco Carvalho estuvo excelso en el gol belga, y eso que viene ya rodado. Aún quedan el amistoso del domingo en Alicante y el Trofeo Bernabéu, ante el Peñarol, el martes, para ajustar lo que queda. No es mucho, pero es algo. Y con una pieza más: Ozil.