Por qué el 'soccer' no gusta en los EE UU

Por qué el 'soccer' no gusta en los EE UU

El Cosmos fue un suceso en los setenta, cuando se dedicó a contratar grandiosas figuras en el ocaso, entre ellas, y sobre todo, Pelé. Pero no sólo Pelé. Se trataba de un intento por crear en EE UU lo que existe en casi todo el mundo: una gran liga profesional de fútbol (allí soccer), su explotación como espectáculo de masas. No era la primera vez que se hacía. Ya antes hubo otra iniciativa parecida, a la que se apuntaron entre otros los españoles Carmelo y Santisteban. No cuajó. Tampoco cuajó este segundo intento, que duró lo que duró el Cosmos, motor de aquello. Desde entonces la liga de fútbol de EE UU languidece.

Pero dejó una semilla. El 'soccer' no llegó a calar allí como espectáculo de masas, pero sí como deporte de práctica común y muy prestigiado, especialmente en los buenos colegios y universidades. La sociedad bien pensante gustó de que sus chicos jugaran a este deporte, al que atribuyeron valores formativos que aquí nunca hemos ensalzado. Y los buenos estudiantes del país se pusieron a jugar masivamente. Su fútbol femenino es ahora de lo mejor que hay. El masculino empieza a pisar fuerte. Recuerden: nuestro único tropiezo irreparable en la carrera triunfal de la Eurocopa al Mundial fue justamente ante EE UU en la Confecup.

Y ya van varias ediciones que vemos a EE UU en el Mundial. Con mayoría de blancos, señal de ese asentamiento de su práctica en las clases privilegiadas. Ahora se quiere relanzar el 'soccer' como espectáculo. ¿Lo conseguirán? Béisbol, fútbol americano, baloncesto, hockey hielo... Mucha competencia. Alguien me dijo hace años que allí gustan los deportes en los que el entrenador tiene mucha intervención durante el partido, porque el espectador se pone en su lugar y piensa por él. Por eso no gustaba el fútbol. Ahora, al menos, puede decidir tres cambios. Ya es algo. En fin, esperemos acontecimientos, pero no me siento muy confiado.