La libertad de un gran gregario
Antes de partir para Francia mi paisano Iván Gutiérrez me contó lo ilusionado que estaba con este Tour. De las siete veces que ha participado en la gran ronda esta era la primera vez que podía correr a su aire, con libertad para hacer lo que buenamente pueda. Hasta ahora siempre le había tocado trabajar para otros. Y ha tardado poco Iván en lucir su maillot de campeón de España. Ya se metió en el grupo de cabeza en la etapa de Spa, la del fraude. Y era el único que quería tirar. Pero no le dejaron. Ayer entró en la fuga buena. 170 km escapado, el último en rendirse a 3 km de meta. Estoy seguro de que le veremos más veces. Iván tiene mucha calidad y, a pesar de que siempre le ha tocado correr de gregario, ha conseguido grandes victorias, entre ellas seis títulos de campeón de España, cuatro contrarreloj y dos de fondo.
También quiero aplaudir a nuestros sprinters. Freire y Rojas se juegan la vida en cada llegada. Es muy duro tenerte que dar de bofetadas en los últimos 15 km solos, sin ayuda de ningún tipo. Es el sino de nuestros velocistas, desde los tiempos de Poblet. Tienen mucho mérito.