La ilusión de poder seguir vivos
Lo tenía tan mal el Valladolid, cuando al descanso ganaba el Racing, que verse vivo al final gracias a los goles de Baraja y de Nauzet le ha devuelto la fe, a pesar de que para los de Clemente puede ser letal tener que visitar al Barcelona en la última jornada. Los blanquivioletas lucharán hasta la muerte en el Camp Nou, pero lo sensato es pensar que van a tener que poner velas en otra parroquia para salvarse. En Pamplona, para que el Xerez no gane y se meta en un empate que siempre condenaría a los vallisoletanos. Real Madrid, Valencia y Sporting también serán sus aliados. Especialmente los asturianos, para que el Racing sí empate con los pucelanos dado que los cántabros son quienes tienen el goal average perdido.
Anoche se vivió en Zorrilla toda la pasión del fútbol más intenso, el de la supervivencia. Todo fueron nervios, pérdidas de balón... Miedo a bajar, en definitiva. Cuando un equipo se juega la vida y su continuidad en Primera, se juega el futuro de la entidad y no hay nada que se parezca a eso. Al Valladolid le salvó anoche su instinto de supervivencia, su ansiedad por poder depender de sí mismo aunque sea en la boca del lobo, en el Camp Nou. Ahora, los seguidores del Valladolid soñarán durante toda la semana con que su equipo sea capaz de darle la Liga al Madrid y sino, a esperar la pedrea desde otros campos.