Ganar y rezar todo lo posible

Será a la desesperada. Al Valladolid sólo le vale ganar hoy y rezar para que los duendes que habiten en los estadios se apiaden de él. Perdiendo, los de Clemente estarán esta noche en Segunda. Empatando, seguramente también. Zorrilla se llenará buscando el milagro que probablemente su equipo no se merezca. Lleva demasiado tiempo desperdiciando oportunidades como para pretender que todo se pueda resolver en los dos partidos que restan. Pero todo puede pasar. A orillas del Pisuerga se hacen cuentas. Se da por descontada la victoria de esta noche sin que nadie se pare a pensar que el Valladolid sólo ha ganado en casa tres de los dieciocho partidos que ha jugado. Quizá, el primero de los milagros sea derrotar a los cántabros.

Supongamos que el Valladolid gana. Adelantaría al Racing y quedaría pendiente de que el Almería hiciera la gracia en Tenerife. La derrota del Málaga en Getafe también forma parte del guión. Y no sería malo que el Atlético de Madrid pudiera ganar al Sporting en El Molinón destruyendo rumores procedentes de Llanes. Ah, y que el Barça sea campeón ya para que se relaje de cara a la última jornada. Hará falta todo esto y rezar lo que se sepa.