Kaká ha vuelto a una convocatoria y es una buena noticia para todos. Y eso que el brasileño ha salido rana hasta la fecha y no ha justificado los 67 millones de euros que Florentino desembolsó para arrebatarle al Milán el Balón de Oro de 2007. Las lesiones le han tenido en el gimnasio más de tres meses. Cuando estuvo operativo dejó retazos de calidad con cuentagotas, pero sólo fue crack de verdad en el Camp Nou. Eso justo me alimenta la ilusión de ver por fin en esta recta final de la Liga la versión del jugador que deslumbró con Brasil en la Confecup de 2009, hasta lograr que en su presentación en el Bernabéu se congregasen 55.000 hinchas enfervorizados con su virginal presencia

Vamos a pensar en positivo e imaginemos que Kaká ha pasado lo peor y que desde ahora nos ofrecerá esa imagen de futbolista letal en los últimos quince metros, dotado de una elegancia en carrera que justifica el precio de una entrada. La afición estaba inquieta porque no entendía que una contractura diese para tanto, pero me consta que él ha sido el primero en lamentar su calvario. No mires para atrás. Kaká, vuelve a ser tú por favor.