El Valladolid: con corazón y sin cabeza
Casi no hubo partido. La situación del Valladolid le expone a sufrir un desmayo ante el primer contratiempo. Y este fue de enormes dimensiones de la mano de Cristiano y su golazo por la escuadra. Se vino abajo el trabajo intenso hecho de salida por los locales. Mucho corazón, poca cabeza e inferioridad ante la exagerada pegada del Real Madrid. No tuvo suerte el Valladolid con los dos palos en los lanzamientos de Pelé. No las tuvo tampoco con los dos penaltis que bien pudo pitar Mejuto de Ramos.
Pero debe quedar en el debe local, el flojo partido realizado en líneas generales. El Madrid fue muy superior. La guerra del Valladolid es otra pero es preocupante ver cómo el equipo sigue sin jugar bien, que es de lo que se trata. Es un querer y no poder. Lo intenta pero nada le sale. En los dos últimos años el Madrid había sufrido e incluso perdido en Zorrilla, pero ayer se exhibió ante la endeblez pucelana. Al Valladolid le quedan doce finales para lograr salvarse, pero para ello deberá mejorar mucho...