Si vienen, va a ser difícil retenerlo
Decía no hace demasiado el mismo Monchi que se interesa por Escudero del Sevilla, de su Sevilla que para sobrevivir estaban obligados a ser un club vendedor. Huelga cualquier valoración al respecto si en vez del todopoderoso Sevilla, ojito, campeón europeo e instalado desde siempre en Primera y desde hace unos años en la elite, hablamos del Murcia. Por doloroso que sea, por bonito que sea soñar con juntar a Escudero, a Marín, al resto de proyectos que vienen pidiendo paso desde abajo... es a todas luces irreal. Primero porque al propio futbolista su entorno le van a poner la cabeza como un bombo sobre la idoneidad de escuchar ofertas. Y dos, porque para el Murcia tener a Escudero es un chollo. Es disponer de 'líquido'. De dinerito contante y sonante.
De la sagacidad del club (que además en este caso hace buenas migas con el representante) dependerá que la operación, si se termina dando, sea buena o buenísima. Lo ideal sería que se le pudiera sacar un buen traspaso y que, de postre, estuviera de grana uno o dos añitos más. Pero al final todo dependerá del potencial comprador. Además de todo ello, un traspaso estrella dejaría también beneficios colaterales: uno, el club se daría cuenta que el futuro es la cantera. Y dos, la propia cantera se retroalimentaría. Y muchos 'iguales' de Sergio Escudero se darían cuenta de que desde el Murcia se puede saltar al estrellato. Ojo, siempre que haya calidad... y que finalmente haya trato. En caso contrario seguiríamos disfrutando del lateral zurdo.