NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

De la 'folha seca' de Didí al 'tomahawk'

Actualizado a

Hace tiempo que me propuse hablar con Waldo, y aún no lo he hecho. Waldo era el delantero centro del Valencia cuando yo era un chaval, allá por los sesenta. Era muy bueno. Su estilo desmentía un poco la leyenda del jugador negro de la época, tenido en general, por los prejuicios de aquel tiempo, por habilidoso y cobardica. Waldo, en cambio, era fuerte, directo y atrevido, un poco al estilo del Ronaldo de estos tiempos, aunque sin llegar a su excelencia. Pero potente y chutador, ya me entienden. Y tenía una manera de lanzar los tiros libres diferente de todas las que yo había visto antes: Kubala, Didí, Puskas...

La más llamativa era la de Didí, que entonces se conocía como 'folha seca'. Le pegaba el balón entre la puntera y los tres dedos exteriores. Halló ese disparo como respuesta a un problema de tobillo, y consiguió con eso unas trayectorias extraordinarias. Kubala y Puskas destacaron en la utilización de todas las formas clásicas de la suerte, bien fuera el tiro bien tocado, a la escuadra, por encima de la barrera, bien el hueco en esta si se abre, bien el tiro duro al palo del portero, bien el cañonazo raso si la barrera salta. Manejaban todas las suertes clásicas. Pero lo de Didí era distinto. Y lo de Waldo también.

Lo de Waldo lo recuerdo como lo de Cristiano, que le pega al balón de forma que su trayectoria recorre una parábola en plano vertical. La cámara 'super slow' permite ver que el balón no lleva efecto, no gira sobre sí mismo, se puede leer su marca. Sólo que de repente cae, como llovido, y vence al portero. No es la 'folha seca'. No es el perfecto tiro libre de Luis a Maier en Bruselas, el mejor que recuerdo en la suerte clásica. Es algo nuevo. O no: quizá es lo que hizo Waldo, por eso quiero hablar con él. Mientras, llamaré a este tiro el 'tomahawk', como sugiere Cristiano. Así volaban las hachas de los arapahoes.