Blatter, el 'seis más cinco' y el Barça

Blatter, el 'seis más cinco' y el Barça

Blatter vendrá el lunes a verse con Zapatero y le porfiará por una norma que fuerce a los clubes a jugar con seis seleccionables por su país. Es difícil a estas alturas. Una imposición así choca con el libre mercado, con la libertad de circulación de los trabajadores, con los tiempos, en definitiva... La intención es positiva, desde luego, se trata de conseguir que los clubes trabajen más las canteras, trabajen más en favor de dar oportunidades para jugar al fútbol, en todos los peldaños, a los chicos de su tierra. Que no se limiten a dejar ese trabajo a otros y a comprar futbolistas ya hechos. Esto último no es bueno. Sólo que no es tiempo de imposiciones. Pero quizá sí se pueda aleccionar.

Me viene muy a mano el ejemplo del Barça, al que nadie se lo ha impuesto, pero que en cada partido cumple el seis más cinco, o al menos lo roza. Una buena cantera, bien cuidada en el curso de los años, le ha permitido tener un equipo que además de ser mejor que ningún otro le ha salido más barato que el resto de los que aspiran cada año a ganar la Champions. También vemos cómo el Madrid, que hace tiempo descuidó la cantera, gasta y gasta en refundar cada poco el equipo en busca de un ideal que no termina de aparecer.

Lo intersante del Barça es que gana con esa fórmula, y como lo que todo el mundo quiere es ganar porque consiste precisamente en eso, bien merece la pena reparar en que no ha hecho ese equipo a base de compras. Ha comprado, es verdad, pero sólo lo que no le ha salido en casa. Curiosamente, además, no se distingue por haber comprado muy bien. Lo que le sostiene es la base propia, que además le da una cierta superioridad moral. Este Barça confirma que es mejor hacer el amor que comprarlo hecho. Más que tratar de imponer una norma, cosa que va contra los tiempos, conviene exaltar ese ejemplo.