Este Madrid aún no llega al nivel del Barça

Este Madrid aún no llega al nivel del Barça

San Mamés es otro campo cuando lo visita el Madrid, no hay duda. Al viejo Athletic aún le alimenta una rivalidad que fue tremenda tiempos atrás, sobre todo en los treinta y en los cincuenta. Caparrós lo sabe y sacó al Athletic con la mecha encendida, hasta el punto de que en tres minutos sacó dos tiros al palo y un gol. Luego, ante la evidencia de que el Madrid tenía que buscar el partido, esperó decidido a vender cara su piel. Y eso fue el partido, un Madrid insistiendo, un Athletic batiéndose atrás, un campo inclinado sobre una portería y allí, al fondo de la cuesta, Gorka Iraizoz, un buen portero en una buena noche.

Así que el Madrid volvió derrotado de San Mamés. Hizo lo que pudo, es verdad, pero apenas le alcanzó más que para remates desde fuera del área. Muchos, sí, fuertes y colocados la mayoría, también, pero no lo bastante como para vencer a Iraizoz, rápido, firme, seguro. Sólo una verdadera gran jugada, una perfecta combinación de sus tres tenores, Cristiano, Benzema y Kaká, con remate de este último que se escapó alto por muy poco. Eso y tres buenos disparos que pilló Benzema, muy al principio, entre la maraña de defensas, fue lo mejor del Madrid. El resto, apretones, tiros de fuera, valentía, esfuerzo...

Venía a la mente el apretón del Barça hace pocos días en Sevilla. La comparación es inevitable. Pasan las semanas, avanza la temporada y empieza a hacerse palpable que el Madrid no llega al nivel del Barça. No hablo de estilos, que todos valen. Hablo de la capacidad para llegar, del modo que sea, rematar en posiciones de claridad, saltar las defensas. Este Madrid está bien, pero le falta un tramo para la excelencia que, quizá impacientemente, esperábamos hubiese alcanzado ya. Pero un equipo tarda en madurar, algunas piezas quizá todavía no sean las adecuadas. Así que no es raro que el Barça se vaya escapando.