Borjita, sin por ejemplo y sin presión

Los canteranos colchoneros ya están rompiendo la puerta del vestuario del primer equipo. No es bueno darle a los chavales toda la responsabilidad en un momento de crisis, pero si están para jugar deben ascenderles y ya se empiezan a recoger los frutos del trabajo de Amorrortu. De los diversos problemas que afectan al Atlético, quizás el más grave sea el de la comunicación (y urge tomar medidas). El club debe comunicar que la situación financiera es muy grave y que deben tirar de cantera. Por obligación y porque hay futbolistas que ya pueden jugar arriba.

Borja Bastón va a ser el primero de varios en subir. Su ascenso no debe ser una cortina de humo para desviar la atención, ni un paraguas, como cuando forzaron el debut de Fernando Torres para que amainara la tormenta por el no ascenso al final del primer Añito en el Infierno. Borjita se encuentra preparado para iniciar su carrera profesional y cumplir su sueño de jugar en el Atlético de Madrid. Es futbolista. Y con gol. Pero Borja, ni Torres en su día, se encuentra en disposición de soportar el peso de un club centenario y grandioso, antes tercero de España ahora sólo un histórico por la mala gestión, que va a aumentar su patrimonio con el nuevo estadio y con la ciudad deportiva, pero cuyo principal activo son los 50.000 impenitentes del Calderón y el millón de clientes devotos que hay esparcidos por toda la piel de toro. Borjita, que sigue los pasos de su ídolo Torres, no debe ser presionado como lo fue el Niño. Por su bien. Y por el del Atleti.