Se tienen que ayudar ellos solos

Nos dejaba ayer Manolo Sánchez, nuestro extraordinario torero, una frase que es una verdad como un templo: "Yo prefiero no hablar ni de fútbol ni de toros, porque de fútbol y de toros todo el mundo sabe y todo el mundo opina. Que hable Marcos que seguro que es el que más sabe de todos nosotros, porque es el profesional, el que sale a jugar cada domingo". Y es verdad, apunto yo. Nosotros, los medios de comunicación, los aficionados, los presidentes, los directivos... todos creemos entender de fútbol, todos opinamos, tenemos derecho, pero debemos de reconocer que quienes mejor saben lo que pasa en un equipo, en un vestuario, más incluso que el propio entrenador, son los jugadores. Por eso era especialmente importante escuchar ayer a Marcos. Porque es jugador, porque es el capitán, porque lleva trece años metido en ese vestuario y porque es un tipo sincero.

Y tras escuchar a Marcos, llegamos todos ayer en La Criolla a la conclusión de que desde fuera, esta vez, se le puede ayudar bastante poco al equipo. El problema está dentro. En la juventud de muchos de sus hombres, en la falta de confianza, incluso de los veteranos, en la falta de 'mala leche' y de carácter. Sólo ellos pueden solucionarlo y ayudarse.