Dificilísimo, pero no imposible

Por fin un alto dirigente (con credibilidad) dice la verdad limpia y sin maquillaje. Se le agradece porque ya estaba bien de trileros y de vendeburras cojas. AS ha obtenido transparencia de Llorente y Javier Gómez para explicar con rigor la verdad económica. Era necesario mirar a la afición a la cara y decirle: tenemos un tumor económico curable. Con mentiras, la enfermedad empeora y te relajas. En la época Soler (con monaguillos como Alberto Martí), no es sólo que ocultaran la enfermedad, es que casi te condenaban a latigazos si osabas dudarlo. Pero quiero dar un mensaje de esperanza, si se toman medidas serias y duras. Ya se ha ganado algo: el aficionado está concienciado.

Empezemos el tratamiento: no se puede gastar cada año 40 millones más que se ingresan. Eliminar lastre de plantilla: 25 contratos y no 36 como ahora. Si no se venden las parcelas, hay que (bien)vender jugadores. Intentar no regalar las parcelas y aguantar como sea para no malvender ahora por 235 lo que en dos años puede valer 300. No invertir ni un euro más en el campo nuevo hasta que haya otro préstamo a largo plazo. Trabajar como enanos (los 50 patronos, incluidos los figurantes) para colocar los 74 millones (menos los que se quede la Fundación), con el fin de que no le toque devolverlos al club porque cada año que pasa el Valencia paga los 3,7 millones de euros de intereses. Intentar estar en Champions y si no llegamos: comprensión. Hay que asumir una penitencia todos: unos por consentir y otros por jalear a los que guiaron al Valencia al desastre actual.