Cuestión de club, cuestión de Estado

Cuestión de club, cuestión de Estado

Portugal se juega el pase al Mundial en repesca contra Bosnia, el sábado y al otro miércoles. Tiene el interés que todos por estar en el Mundial más otro añadido, que nos atañe: la Candidatura Ibérica para el Mundial 2018, a la que queremos ir juntos, Portugal y España. El presidente de la federación portuguesa ha expresado su preocupación añadida. ¿Cómo nos van a dar un Mundial si no vamos a este? A eso se añade que Cristiano es no sólo el mejor jugador de Portugal, sino del mundo, así que entiendo que Queiroz le convoque, a la espera de que mejoren sus sensaciones. Ya lo hizo la otra vez.

Para el Madrid es un tema sensible, porque el jugador costó mucho y otra recaída sería una tremenda faena. Disponer pronto de Cristiano es vital, es 'cuestión de club'. Pero cuestión de club empequeñece frente a cuestión de Estado. Una vez Oliveira Salazar prohibió a Eusebio fichar por la Juve: "Usted no puede irse. Usted es un Bien de Estado". Eusebio protestó: "Entonces, ¿por qué pago impuestos?" Pero tuvo que quedarse y seguir pagando impuestos. Cristiano es del Madrid, pero al tiempo es un 'Bien de Estado' en Portugal. Tendrá que ir. Y si le aprietan tendrá que jugar. Y lo mejor que pueda.

Jugamos además en el resbaladizo territorio médico, en el que las opiniones pueden diverger. Pretender que los médicos portugueses vengan aquí, a reconocerle, me parece una maniobra sin futuro, casi contraproducente. Esperar comprensión de Queiroz es impensable. Estos casos se han dado otras veces y no se me ocurre otra solución que una especie de tribunal médico superior, instalado en la FIFA con carácter de mediador vinculante, que decida sobre el verdadero nivel de riesgo que corre el jugador. Pero como ahora mismo no hay eso, ¿qué puede hacer Cristiano? No se puede negar.