Liga BBVA | Atlético de Madrid
Quique empieza a apuntalar la defensa
Los centrocampistas apenas presionaban las líneas de pase del rival con Abel en el banquillo, lo que provocaba situaciones claras de gol del rival. En San Mamés el Atlético estuvo más arropado, defendió más cerca de su portero y se mostró como un equipo más compacto.
Los jugadores que puso Quique de inicio sobre el césped de San Mamés son prácticamente los mismos con los que contaba Abel. Pero el Atlético mostró ante el Athletic algunos detalles tácticos de lo que quiere su nuevo entrenador. Quique estaba muy preocupado por evitar la sangría defensiva que machacaba al Atlético todos los partidos. El conjunto madrileño había encajado en Liga 18 goles en ocho partidos, a más de dos por encuentro. En San Mamés encajó uno y fue a balón parado. Precisamente fue una de las asignaturas pendientes de Abel y en la que Quique deberá trabajar. En los partidos de fuera de casa había encajado trece, a más de tres por partido, algo impensable para un equipo que quiere estar en Champions.
La zaga del Atlético no defendió tan arriba en San Mamés y evitó situaciones claras de mano a mano con el portero, cosa que había pasado antes. Las líneas del Atlético estuvieron más juntas y se mostró como un conjunto más compacto que en las primeras jornadas. Al Atlético le remataron cinco veces a portería en La Catedral. La media anterior fue de 5,50 veces por partido. Pero antes los centrocampistas no presionaban bien las líneas de pase rival y cada llegada del contrario era una ocasión evidente de gol. Ahora, no tanto.
El Atlético tuvo buena posesión de pelota ante el Athletic, un 53 por ciento. El equipo de Abel se manejó en parecidos promedios. En lo que no mejora el Atlético es en los aciertos a puerta. El equipo remató 19 veces ante el Athletic, nueve a portería y diez fuera. La media con Abel también era de 19 tiros. La falta de acierto es preocupante y ha evitado que salga de los puestos de abajo.