En el fútbol actual han empezado a proliferar los jugadores de banda que juegan a pierna cambiada. Me explico: ahora hay muchos extremos que son zurdos y juegan en la banda derecha, como el caso de Messi. Está claro que los entrenadores de estos equipos sacrifican el desborde y el centro por la diagonal y el remate a puerta. Nano González es uno de ellos. El ex del Cartagena llegó al Cádiz en el momento que la RFEF y la LFP cerraban el plazo de inscripción, después de haber dejado un buen sabor de boca en las actuaciones que tuvo la pasada temporada en Segunda B, cuando ambos equipos, destacando por jugar como un auténtico extremo.

Nano llegó a la Tacita con los deberes a medio hacer, al no haber podido realizar una pretemporada acorde a las exigencias que tiene una categoría tan competitiva como esta Segunda División. Esta situación hizo que surgieran las primeras dudas sobre su fichaje pero, como buen profesional que es, siguió trabajando con humildad y mucho sacrificio en cada entrenamiento diario, aprovechando las oportunidades que le está brindando el técnico Javi Gracia. El pasado domingo ante el Albacete marcó su primer gol con la camiseta del Cádiz, que sirvió para conseguir el segundo triunfo consecutivo y permite ir despojándose de esa pesada losa llamada ansiedad.

El extremo cadista todavía tiene ante sí un difícil camino por delante para asegurar su continuidad como titular en este Submarino, por la igualdad que hay en la plantilla, pero en este deporte llamado fútbol, goles son amores... Ahí están las pruebas y Nano intenta mantener la línea.